La orografía es una rama de la geografía física que describe y clasifica los tipos de relieve o elevaciones, es decir, las diferentes formas de la superficie de la Tierra sistematizándolas según sus rasgos externos.
Se refiere tanto a las elevaciones en general tal como las estudia la geografía física como a aquellas que existen en una zona concreta del territorio. Además, esta disciplina es sumamente importante para conocer en profundidad el relieve de áreas geográficas relativamente pequeñas, y en consecuencia, poder tener la base clara para planificar obras de infraestructura, realizar actividades concretas en lo concerniente a los suelos y los recursos económicos en general (hidráulicos, minerales y agrícolas entre otros). Teniendo a mano una representación cartográfica en mapas a gran escala de la zona que se va a estudiar para futuras actuaciones, esta disciplina se irá cruzando con el estudio geológico y cartográfico del relieve en cuestión.
El clima y la orografía
A lo largo de la historia, la orografía ha realizado numerosos aportes en cuanto a los climas de las zonas geográficas que se han estudiado. Entre ellos se encuentran algunas observaciones y conclusiones sobre la nubosidad las lluvias y los vientos entre otros fenómenos meteorológicos.
- Nubosidad orográfica: por lo general, la mayor nubosidad se concentra en las zonas de montaña y cordilleras, ya que las mismas obstaculizan la circulación de los vientos obligándolos a ascender, por lo cual disminuyen su temperatura, condensan la humedad que transportan y forman nubes a gran altura en las laderas o vertientes de barlovento (desde donde sopla el viento) y de menor altura a sotavento (hacia donde sopla el viento). Una alineación de montañas puede llegar a formar numerosos tipos de nubes.
- Precipitación orográfica: una vez que la columna de aire ha sido forzada a ascender tras encontrarse con algún obstáculo o barrera, la humedad condensada en nubes puede pasar a estado líquido transformándose en lluvia, cuya cantidad, intensidad y duración dependerá del tipo de relieve topográfico como por ejemplo la anchura o la angostura del obstáculo, la pendiente del relieve y la velocidad con la que asciende el viento.
- Viento orográfico: cuanto más escarpadas sean las cuestas y más estrechas las barreras contra las que chocan los vientos, mayor velocidad alcanzarán los mismos al ascender, por lo que, a su vez, las lluvias que se originen serán más intensas. Todas las cordilleras o cadenas montañosas tienen en sus crestas áreas de angostura como por ejemplo desfiladeros, collados, pasos de montaña, que hacen que los vientos tomen mucha velocidad cuando las atraviesan.